La relación de la madera y el vino siempre ha sido muy estrecha. Desde tiempos de los celtas que construyeron las primeras barricas de este material para el transporte del vino hasta la utilización de estas para su maduración. No obstante, los avances no se quedaron en la Edad de Hierro. Hoy en día, el mantenimiento de las barricas para el vino es imprescindible para su desarrollo y la calidad. Una conservación en recipientes limpios y desinfectados permite al vino madurar de manera armoniosa en su proceso de envejecimiento. En Bodegas Volver empleamos la técnica del ozono para la desinfección de las barricas.
La vida útil de una barrica de roble francés se encuentra entorno a los 3 o 5 años. Para que una barrica pueda tener varios usos es necesario un sistema de limpieza que la deje en perfectas condiciones. Nuestro método se divide en dos fases: limpieza y desinfección.
. Una vez vacía la barrica de vino, se mete en una máquina de lavar. Lo primero que hace es introducir agua a presión para quitar las suciedades de la barrica. El segundo paso, consiste en arrancar todos los depósitos residuales que se quedan en las duelas con agua entorno a los 90ºC, ya que el vino sufre algunas mermas ocasionadas por la absorción de la madera.
Por una parte, el agua hirviendo proporciona limpieza. Por otra, la inyección de ozono en el interior de la barrica penetra en sus poros y la desinfecta eliminando las bacterias y cualquier sustancia ajena al estado inicial en el que se encontraba la madera, ya que actúa como desodorizante y esterilizante.
VENTAJAS DEL EMPLEO DEL OZONO
- Es la técnica de limpieza más ecológica y menos peligrosa.
- Desinfecta y esteriliza la barrica
- No emplea productos de limpieza o bactericidas que puedan alterar la composición del vino o sean nocivos para el consumidor
- No deja residuos químicos
- Alarga la vida útil de la barrica