La degustación del vino es un placer en el que están implicados todos los sentidos, el primero el de la vista. Con los ojos percibimos los primeros estímulos del vino, obtenemos información de su aspecto y color. Por ello, no debemos subestimar a los agentes que exaltan la bebida de Dioniso. La copa no es solo un recipiente que sirve para beber, sino que es el principal objeto a través del cual nos relacionamos con este alimento.

La manera en la que se refleja un vino cambia según la copa en la que se sirva. No es necesario abastecerse de un arsenal de copas de vino. Sin embargo, debemos conocer los principales elementos que influyen a la hora de disfrutar este caldo y potencian su personalidad.

 

EL MATERIAL

Este aspecto de la copa nos permite percibir el vino mediante el tacto. Su material ha de ser cómodo a las manos y los labios que se van a posar sobre la copa. Por eso, por lo general, el material con el que se fabrica este recipiente es cristal o vidrio de un grosor fino.

EL COLOR O SU AUSENCIA

El cristal debe de ser incoloro para que luzca el color natural del vino y se puedan apreciar sus matices.

ABERTURA

Es importante que la abertura de la copa nos permita introducir la nariz para oler el vino y degustarlo. Una abertura recta y cerrada dirige el vino desde la parte de atrás de la boca hasta la lengua donde es más sensible a los sabores dulces, con el fin de que el vino parezca más equilibrado. Por el contrario, las copas con una abertura más amplia potencian el dulzor del vino, es el caso del vino blanco seco.

CUERPO

La forma de la copa es esencial para determinar el desarrollo que los aromas del vino tendrán en ella. Su forma redondeada proporciona una correcta oxigenación al vino y nos ayuda a “abrirlo” con ligeros movimientos que hacen que descubramos todos sus matices. Por ejemplo, los vinos tintos con cuerpo y reservas tienen un cuerpo más amplio para permitir una correcta oxigenación de los vinos tintos envejecidos durante un largo tiempo en botella y con taninos más suaves.

Debemos prestar atención a todas estas características que visten a un buen vino antes de probarlo para que el protagonista destaque mejor en nuestro paladar.